Domingo 3º Tiempo ordinario: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres"

24 Enero 2021

Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. Durante esta semana, hemos tenido una convivencia vocacional, online (en estos tiempos de pandemia no podemos hacerlo de otra manera...). Distintos jóvenes de España se han encontrado para compartir sus vivencias e inquietudes, jóvenes que han sentido ser llamados por el Señor a seguirle al estilo de Francisco de Asís. Y mientras hemos estado hablando con ellos durante estos días, nos han recordado el Evangelio de este domingo, el cómo Jesús llama y escoge a sus discípulos.

Lo primero que habría que aclarar es que este relato no es exclusivamente vocacional, aunque no podemos negar que la llamada que hace Jesús es al seguimiento, pero ese seguimiento es al que estamos llamados todos los bautizados.

- Una primera característica es la escucha. No puede haber llamada sin saber escuchar. Y hay que reconocer que hoy en día hay tantísimo ruido a nuestro alrededor que es imposible distinguir las voces o escuchar su Voz. Y en muchas ocasiones somos nosotros los que hacemos "oídos sordos" a esa llamada. ¿Que nunca has sentido su llamada? ¿Pero te has parado en algún momento a escuchar, a quitarte los cascos, a bajar el volumen de la televisión o de la radio, a apagar la consola, a buscar un sitio tranquilo? ¿En algún momento te has tomado un tiempo para ti (y, por ende, para Él)?

- Jesús llama a cada uno en su día a día. En el Evangelio los llama mientras están trabajando, los jóvenes de la convivencia han sentido su llamada en su vida cotidiana, en su labor, en sus quehaceres. Difícil es que puedas sentir que Jesús te llame si no estás en "modo on", si sólo piensas en tu comodidad, todo el día sentado muy ocupado en tus redes sociales, en subir fotos de postureo, con tu consola y con tu vida light de fe.

- Hay una respuesta inmediata por parte de los llamados. No hay tiempo para las excusas o para el "llámame más tarde". Los que han sabido escuchar, sienten que lo que Jesús les ofrece es lo mejor que les puede pasar en la vida, saben que les llena de sentido, de plenitud, de felicidad... Saben que merece la pena seguirle. No saben lo que se encontrarán por el camino, pero el hecho de caminar con Él merece la pena la aventura.

Y ahora te toca a ti... Quítate los tapones de los oídos, deja tu vida cómoda y déjate de excusas. Él te sigue llamando. 

 

Lectura del santo evangelio según Marcos 1, 14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio." Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.