LA ESTRELLA SE POSÓ SOBRE SAN JUAN DE LOS REYES MAGOS

10 Enero 2021

«Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle».

Los jóvenes, de los grupos San Damián de la Parroquia de San Juan de los Reyes, este año han decidido seguir la estrella y venir adorar a Cristo como centro de sus vidas. Motivados por el lema franciscano Hazlo Posible, regálate y junto con Caritas Parroquial se ha desarrollado el proyecto SED COMO REYES. Con el que los 14 jóvenes, de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, se ponían al servicio. Recaudando dinero para que todos los niños de las familias atendidas por la parroquia pudieran vivir la magia y la ilusión de tener un bonito regalo. Así fue como gracias a la generosidad de los parroquianos recaudaron la cifra de 2189€. Con ese dinero se pudo atender las cartas que recibieron de cada uno de los niños y convertirse en auténticos reyes magos. Una experiencia más, que suman en su camino de fe y que hace alimentar su alma, como nos los recuerda Jesús al nacer en un pesebre (ese lugar que servía para alimentar animales).

Pero que mejor que nos lo cuenten ellos en primera persona:


IRENE 14 años:
El pasado 5 de enero de este año participé en una de las experiencias más bonitas y emocionantes que me ha hecho sentirme mejor como persona. Me ha llenado mucho a nivel personal. Fue el final de un proyecto que iniciamos un grupo de chicos y chicas capitaneados por nuestros catequistas. Este proyecto consistía en la recaudación solidaria de dinero para comprar una serie de regalos a niños necesitados para que ellos también pudieran disfrutar de la llegada de sus majestades. Me dio mucha alegría ver cómo la gente participaba. El momento que más me marcó fue ver la alegría y la ilusión de los niños tanto al recibir los regalos, como al ver a los Reyes. Me impactó mucho ver cómo dándoles un batido y una caja de caramelos y bombones a cada niño ya ponían su preciosa sonrisa en la cara. Me ha servido para recapacitar que la felicidad no es tener muchas cosas ni que sean caras, que ya solo con que tengamos un lugar donde vivir, comida, a nuestra familia y salud es suficiente.


PAULA,17 años:
Este proyecto ha sido muy muy especial y emocionante. Ya se empezaba a notar alegría los domingos en misa, según se acercaba poco a poco la Navidad e intentábamos reunir el mayor dinero posible. A medida que las huchas se iban llenando, también nuestra ilusión crecía. Luego nos tocó hacer de pajes, que fue como volver a mirar nuestra infancia desde una lupa de madurez, una experiencia sin igual. El proyecto ha culminó la mañana de reyes, cuando muchos nos emocionamos al ver cómo se iluminaban de ilusión las caritas sonrojadas de los niños a los que sólo conocíamos a través de una carta. Todo el proceso ha sido súper bonito y muy emocionante, y ha valido la pena pasar un poco de frío porque, al fin y al cabo, el Espíritu estaba calentando nuestros corazones.

MARINA, 17 años:
El 5 de enero de 2021 viví una experiencia única en mi parroquia San Juan de los Reyes. Gracias a Cáritas, mi grupo consiguió hacer realidad uno de nuestros sueños que teníamos desde hace mucho tiempo. Este sueño era ayudar a los más desfavorecidos, pero no de forma general, sino sabiendo que íbamos a ser los Reyes Magos de los niños de la parroquia que no iban a poder tener regalos este año.

Junto al grupo de San Damián 1 y 2, gran parte de ellos hermanos nuestros, estuvimos recogiendo dinero en botes durante un mes aproximadamente. Personalmente me sorprendió muchísimo lo generosa que era la gente, y gracias a ello conseguimos recaudar muchísimo más de lo esperado. El siguiente paso fue recibir las cartas de los niños y empezar a buscar los regalos que nos pedían. El hecho de leer las cartas fue súper bonito, ya que en la mayoría de ellos se podía ver la humildad y la inocencia propia de los niños, quienes solo pedían una cosita sencilla, un estuche, unos colores...

Tras recibir nuestras cartas fuimos al centro comercial a comprar los regalos. Fue súper emocionante (y un poco estresante) el estar buscando el regalo ideal para los niños, ya que a algunos de ellos no solo les compramos lo que pedían, sino que buscamos tener un detalle con ellos esperando acertar. Al final creo que todos nos aprendimos de memoria los nombres de nuestros niños, su edad, lo que les gustaba, TODO, ya que estábamos tan volcados en este proyecto que sentíamos que estos niños de verdad eran nuestros.

Pasada la locura de comprar regalos, envolverlos, descambiar, clasificarlos, un disfraz por aquí, una muñeca por allí y miles de cosas más, finalmente llegamos a la mejor parte de todas: dar los regalos. El 5 de enero, a las 9 de la mañana y a -3 grados ahí estábamos todos, dispuestos a darlo todo para regalar felicidad y alegría a todas las familias. Nos disfrazamos, nos reímos, nos pusimos manos a la obra y empezamos a dar los regalos a los niños, emocionándonos con cada gesto, cada: "¡No me lo puedo creer!", "¡Lo que quería!", y con sus caritas de felicidad.

Es indescriptible lo realizada, agradecida, feliz y emocionada que me sentí, y creo que hablo por parte de todos nosotros cuando digo que fue una experiencia súper enriquecedora y que jamás olvidaremos. Gran parte de esto se lo debemos a nuestros catequistas, quienes en todo momento han estado volcados en el proyecto y quienes siempre se han preocupado por que nada faltara y por que todo saliera genial. También hay que agradecer esto al Espíritu Santo, que ha estado presente durante todo el proceso y nos ha hecho sentir esa llama viva del amor de Jesús en todos nosotros.

Espero que podamos repetir experiencias como esta muchos años más y que sigamos todos juntos siguiendo el mensaje de Jesús: "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme" (Mateo 19:21)

ozio_gallery_nano